Me despidieron, ¿Qué se supone que debo sentir?
Siempre tuve miedo a que mi trabajo no fuera perfecto, también siempre me he quejado de la explotación en el trajo, de la mala paga, de los compañeros que trabajan menos y ganan más, de los problemas del día a día y de la monotonía de los horarios laborales... Siempre he anhelado el cambio, pero, cuando me despidieron, no sabia cómo reaccionar.. Alegría, incertidumbre, decepción, alivio...
Desde que comencé mi carrera profesional he buscado superarme, siempre he admirado a las personas que han pasado 5, 10años en el mismo lugar de trajo, a las personas que se han jubilado en de su único empleo, que han tenido la paciencia, constancia y perseverancia de permanecer en un mismo lugar. Yo al contrario disfruto de los primeros días en un nuevo trabajo, de aprender algo nuevo, de desarrollarlo bien de encontrar el ritmo de trabajo, pero cuando los meses van pasando y se vuelve rutinario, y los jefes empiezan a provecharse de mi esfuerzo, comienza mi búsqueda por el cambio. Siempre fue para mejorar, por aumento de salario o en busaca de mejores condiciones laborales, siempre fui yo la que dijo adiós, la que tomó la decisión, pero esta vez, me tocó a mi ser la despedida.
Era un trabajo del cual estaba ya cansada, del cual tenia muchas expectativas que no se cumplieron, y por el cual abandoné una empresa más estable, cuando fui notificada del despido, una mezcla de emociones me invadieron, por una parte estaba aliviada, y lo esperaba, no quería estar más allí y ya me había postulado a otras plazas. Pero el despido hirió mi orgullo, a caso mi trabajo no esta bien hecho (cómo se atreven a despedirme después de esforzarme tanto, después de que dejar una buena empresa por ellos). Al mismo tiempo surgió la preocupación por cómo pagaré mis pendientes y me mantendré. A la vez la confianza, ya tenia entrevistas programadas (Lo que no saben es que me despidieron cuando yo pensaba irme) pero fue un mal trago después de todo...
Luego... La búsqueda de trabajo y la explicación a los reclutadores de por qué me habían despedido, qué podía decirles?? Tragarme mi orgullo y aceptar que fuí despedida? Mentir y decir que yo había renunciado? Decidí decir la verdad, nada más, no excusarme y hablar de la empresa. Cuando estaba en búsqueda de trabajo nuevamente, cuando llegaban a la parte de porque fui despedida dije: cambiè de mi empleo anterior, por ese ya que me ofrecieron un mejor sueldo, sin embargo la empresa pasó por un mal momento y uno recorte de personal, entre ellos yo. Era la verdad pero cada vez que lo decía -incluso actualmente- se me hace un nudo en la garganta y tengo que dejar a un lado mi orgullo para aceptarlo, no me dijeron que la calidad de mi trabajo fuera mala, y yo me esforcé para cumplir, pero simplemente no funcionó...
Fue un duro golpe a mi orgullo (ya lo he asentado bastante) pero es una lección de que el hecho de ser despedida, y que mi trabajo profesional no sobresaliera lo suficiente como para mantenerme empleada, no es "el fin del mundo" sólo volví a comenzar.
Siempre fui destacada en mis empleos, siempre resistí (aunque no me gustarán del todo) siempre superé las espectativas de mis jefes haciéndome una empleada modelo y haciendo que mis jefes estuvieran encantados con mi trabajo, hasta ese día, el día que me despidieron.... Bueno, a empezar una carrera de nuevo, un tropiezo, una caída en la maratón no va a detener mi corrida!
Desde que comencé mi carrera profesional he buscado superarme, siempre he admirado a las personas que han pasado 5, 10años en el mismo lugar de trajo, a las personas que se han jubilado en de su único empleo, que han tenido la paciencia, constancia y perseverancia de permanecer en un mismo lugar. Yo al contrario disfruto de los primeros días en un nuevo trabajo, de aprender algo nuevo, de desarrollarlo bien de encontrar el ritmo de trabajo, pero cuando los meses van pasando y se vuelve rutinario, y los jefes empiezan a provecharse de mi esfuerzo, comienza mi búsqueda por el cambio. Siempre fue para mejorar, por aumento de salario o en busaca de mejores condiciones laborales, siempre fui yo la que dijo adiós, la que tomó la decisión, pero esta vez, me tocó a mi ser la despedida.
Era un trabajo del cual estaba ya cansada, del cual tenia muchas expectativas que no se cumplieron, y por el cual abandoné una empresa más estable, cuando fui notificada del despido, una mezcla de emociones me invadieron, por una parte estaba aliviada, y lo esperaba, no quería estar más allí y ya me había postulado a otras plazas. Pero el despido hirió mi orgullo, a caso mi trabajo no esta bien hecho (cómo se atreven a despedirme después de esforzarme tanto, después de que dejar una buena empresa por ellos). Al mismo tiempo surgió la preocupación por cómo pagaré mis pendientes y me mantendré. A la vez la confianza, ya tenia entrevistas programadas (Lo que no saben es que me despidieron cuando yo pensaba irme) pero fue un mal trago después de todo...
Luego... La búsqueda de trabajo y la explicación a los reclutadores de por qué me habían despedido, qué podía decirles?? Tragarme mi orgullo y aceptar que fuí despedida? Mentir y decir que yo había renunciado? Decidí decir la verdad, nada más, no excusarme y hablar de la empresa. Cuando estaba en búsqueda de trabajo nuevamente, cuando llegaban a la parte de porque fui despedida dije: cambiè de mi empleo anterior, por ese ya que me ofrecieron un mejor sueldo, sin embargo la empresa pasó por un mal momento y uno recorte de personal, entre ellos yo. Era la verdad pero cada vez que lo decía -incluso actualmente- se me hace un nudo en la garganta y tengo que dejar a un lado mi orgullo para aceptarlo, no me dijeron que la calidad de mi trabajo fuera mala, y yo me esforcé para cumplir, pero simplemente no funcionó...
Fue un duro golpe a mi orgullo (ya lo he asentado bastante) pero es una lección de que el hecho de ser despedida, y que mi trabajo profesional no sobresaliera lo suficiente como para mantenerme empleada, no es "el fin del mundo" sólo volví a comenzar.
Siempre fui destacada en mis empleos, siempre resistí (aunque no me gustarán del todo) siempre superé las espectativas de mis jefes haciéndome una empleada modelo y haciendo que mis jefes estuvieran encantados con mi trabajo, hasta ese día, el día que me despidieron.... Bueno, a empezar una carrera de nuevo, un tropiezo, una caída en la maratón no va a detener mi corrida!
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