Corriendo por la búsqueda de empleo

Después de muchas postulaciones a empleos que parecen adecuados, que parecen ser el empleo soñado -…y postulaciones a empleos que no gustan tanto, pero que igual aplicas ya que necesitas comenzar a trabajar- finalmente llega el llamado a la entrevista laboral.

Da un poco de nervio, pero ahí vamos, en camino a la entrevista con recursos humanos de la empresa a la que se quiere pertenecer o a la entrevista directa con el jefe.

Lo básico, la presentación y la puntualidad:

Llegar temprano. Unos 5min antes es mejor. A mí no me gusta esperar y por lo general no soy muy puntual, pero definitivamente llegar a tiempo es increíblemente importante, ¿por qué? Porque al llegar tarde, se llega demasiado apurado y los nervios aumentan, porque -y en especial si la entrevista es con recursos humanos- piensan que el trabajo no te importa mucho -cosa que obviamente no es cierta, pero ellos así lo ven. – eso puede afectar, y mucho, la primera impresión, así que mejor llegar unos minutos antes.

Vestirse bien e ir presentable. Lo más profesional posible, es mejor vestirse como se irá todos los días a trabajar. Eso es para la impresión de quien te entrevista pero también para los futuros compañeros de trabajo, hay que recordar que las opiniones de los compañeros de trabajo también influyen en la apreciación del futuro jefe.

En la entrevista, saber interpretar la situación:
Todas las entrevistas de trabajo a las que he ido han sido diferentes, unas muy cortas de no más de 10min donde sólo explican de qué va la plaza, preguntan sobre la experiencia en el campo y pretensión salarial. Estas entrevistas decepcionantes, en mi caso, donde la primera pregunta de experiencia profesional va bien, pero a la hora de la pretensión salarial, el entrevistador cambia la cara y la siguiente oración que dice es: - "muy bien, estamos en proceso de entrevista, nosotros la llamamos…"- entonces sé que perdí la oportunidad. ¿Qué pasó? Considero que en estos casos de entrevistas rápidas las empresas buscan sondear el terreno, ver cuánto es el rango salarial y escoger a quienes cobren menos.

El proceso de selección, poniéndome a prueba:
Con la llamada para la segunda entrevista, empieza el verdadero proceso, si la primera entrevista fue con recursos humanos, la segunda suele ser con el jefe de la plaza a la que se aplica. Después las pruebas técnicas, para ver si de verdad sabes usar los programas que dijiste en la entrevista (esto sobre todo si la plaza es de diseño) con esto también prueban que tan rápido formulas una propuesta y cómo la presentas. Más tarde las pruebas psicológicas, estas pruebas son más para identificar si eres compatible con las ideologías o valores de la empresa, aunque he notado que de estas la que mejor te posiciona sobre el resto de postulantes es la prueba de aptitud numérica. En mi país, además me han pedido hacer una prueba de polígrafo para empresas grandes, pero más por políticas de la empresa que porque se relacione con la plaza para arquitecto.

En esta carrera por las plazas de trabajo dos tipos de pistas para correr, la pista de obstáculos que generalmente siguen las empresas más grandes donde con recursos humanos voy proceso tras proceso y puedo quedarme en alguno o llegar a la final. Y la pista rápida, en donde la entrevista es inmediata con quien será mi jefe, de mi preferencia pues es él quien mejor sabe a quién quiere integrar a su equipo de trabajo, el proceso es más directo ya que él evalúa las aptitudes específicas que requiere de un arquitecto y no las aptitudes generales requeridas de cualquier empleado.

¿Qué tiene que ver esto con el maravilloso mundo de la arquitectura?

Directamente nada, pero buscar empleo es algo que debemos hacer, es un proceso tedioso y desesperante, nada grato; pero a la vez enriquecedor, en cada entrevista laboral que he tenido he aprendido algo, sobre mí misma y cómo me presento hacia los demás, y sobre todo acerca del mercado de arquitectura en mi país. Aprendí a no exponerme tanto en las entrevistas de trabajo, identificar lo que verdaderamente están buscando y enfocarme en eso, presentar mis experiencias y habilidades especificas a lo que están buscando dejar entre ver otras de mis competencias, pero mantenerme en la línea de lo que están buscando.

Por ejemplo, yo tengo experiencia en ventas, diseño, estructuras, supervisión y demás, se manejar programas de arquitectura, BIM, diseño gráfico y otros; pero si la plaza a la que me postulé es para diseño de POP, procuro enfocarme en eso, no mentir, simplemente catalogar mis experiencias y aptitudes mostrando como prioridad lo referente a diseño y mobiliario, averiguar que programa de diseño usan y si yo no lo conozco hablar del que sí conozco y más se asemeje, y obviamente, mostrar interés en aprender.

En mis primeras entrevistas me exponía mucho y hablaba sobre lo que realmente esperaba de la plaza y lo que quería realizar a futuro, es decir, comentaba que me gustaría un salario alto (sin tener idea de cómo estaba el mercado laboral), hablaba sobre que me gustaría capacitarme y tomar cursos.

Sigo queriendo las mismas cosas, pero ya no me expongo tanto y trato de identificar a la empresa, es decir, en pretensión salarial si la plaza no indica cuanto pagan yo doy un rango, pero trato de no traer el tema a colación si no hasta después de haber demostrado mi experiencia y habilidades, si me indican el salario evalúo lo que la empresa ofrece y lo que me piden, si el salario me parece muy bajo, cuando me preguntan si estoy de acuerdo, aunque no esté de acuerdo trato de ser más ambigua, así me da tiempo de evaluar si me conviene porque talvez ofrezcan otras garantías que en ese momento no vi y a demás da tiempo a la empresa de comprobar mis aptitudes y considerar una mejora salarial si les es posible… Ya no hablo en la entrevista acerca de cursos o estudios que quiera hacer, a menos que me lo pregunten, porque no es que este mal, es que he notado que suelen tomarlo como un posible incumplimiento al horario de trabajo y se nota en la mayoría veces que no les agrada. – Una vez contratado y cuando ya se demostró que eres responsable es más fácil que el jefe o la empresa te apoye con el cambio de horario , pero en la entrevista de trabajo, mejor dejarlo en segundo plano. -

Viéndolo desde otra perspectiva, si mi carrera arquitectónica me lleva a emprender con mi propia empresa o estudio de arquitectura, estoy más clara de la manera de como debo entrevistar a mis futuros colaboradores, que debo buscar en ellos y cómo debo probarlos, ya que yo también he estado del otro lado de la mesa de entrevistas.

En la carrera por conseguir un empleo, currículo, portafolio, postulaciones, entrevistas, pruebas, ¡qué más, es una carrera de obstáculos!

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